Trucos para organizar el caos de tus fotos en el móvil
Los avances en fotografía móvil ha sido espectacular en los últimos años hasta coquetear con la fotografía computacional, explorar fórmulas como dobles o triples cámaras o sacar provecho de los algoritmos de inteligencia artificial. Pero hay un asunto que rara vez se resuelve, su almacenamiento.
Esto funciona así; la fotografía digital ha roto por completo la manera en la que los ciudadanos retratan la vida y sus experiencias. El problema principal es que se disparan tantas imágenes y los «smartphones» han ido ampliando cada vez más su memoria interna que, luego, extrañamente se vuelven a ver. Nada de admirarlas. O disfrutar de ellas. Y por supuesto el caos que se monta tras un viaje es monumental.
Como mucho, los usuarios más avispados y precavidos se descargan sus fotos en un ordenador personal o un disco duro externo, procurando realizar fundamentales copias de seguridad por lo que pudiera pasar. Y es importante porque son nuestros recuerdos.
Crea carpetas y clasifícalas
La idea general que se suele pasar por las cabezas de la mayoría de personas es guardarlas en el ordenador. Y es una buena opción, siempre teniendo en cuenta que lo aconsejable es hacer copias de seguridad periódicas. Por supuesto, lo más adecuado, una vez descargado el material desde el móvil al PC, es crear carpetas por ubicaciones, momentos especiales, eventos particulares o, incluso, agrupadas por años, que puede también ser más fácil localizarlas. Sistemas operativos como iOS, además, incluyen herramientas de reconocimiento facial que permiten seleccionar las imágenes por personas o rostros. Aunque no es totalmente preciso puede ser útil.
Utiliza servicios de almacenamiento en la nube
Emplear algún servicio de almacenamiento en la nube es una idea estupenda, porque además limpiamos el espacio interno del terminal móvil. Y teniendo la garantía, además, que se puede consultar desde distintos equipos. El problema suele estar en que la mayoría, por no decir todos, son limitados con lo que muchas veces hay que pasar por la caja de la suscripción mensual o anual para ampliar el espacio.
Google Photos, por ejemplo, es una buena opción. El servicio del gigante de internet dispone de su versión para navegadores web pero también en forma de aplicación. Se puede programar para que cada vez que se tome una imagen se suba automáticamente por medio de la función sincronización. Desde aquí se pueden crear álbumes de imágenes, a los que se le puede poner un título.
Por defecto, el sistema genera varias categorías como «Lugares» o «Videos», pero se pueden abrir ilimitadas carpetas para añadir las fotografías. Se calcula que se pueden almacenar hasta 10.000. Organizarlas por carpetas es una tarea engorrosa al principio, la verdad, pero luego se tiene todo perfectamente organizado. La aplicación es muy completa hasta el punto que permite, incluso, generar animaciones, editar las fotografías o crear montajes, así como crear bibliotecas compartidas con tus familiares o amigos.
Por su parte, iCloud, servicio propiedad de Apple, ha venido ganando peso en los últimos años hasta tener una aplicación nativa en los dispositivos de la compañía. Sin embargo, es posible acceder a su interior desde un ordenador en navegadores web. La interfaz, respecto a otras propuesta, no está tan bien definida, pero permite crear carpetas igualmente para guardar fotografías o cualquier tipo de archivo, con lo que tiene más ventajas que herramientas solo destinadas a las imágenes. Lo malo, su espacio, de solo 5 GB gratuito.
Otra opción interesante es Dropbox, con la que se puede tener una relación de amor-odio, pero también resulta práctica a la hora de almacenar por carpetas tus fotografías. Se pueden crear las que quieras. Por ejemplo, una para «Viajes», otra para «Hijos» o «Personales». De tal forma que, con un poco de mimo, se puede tener listo todo el material. Eso sí, también tiene una versión gratuita muy escasa, con lo que habrá que tirar de chequera. Un ejemplo que también puede ser de mucha utilidad es OneDrive, servicio propiedad de Microsoft, que al igual que sus rivales permite acceder desde varios sitios distintos. Tiene planes de suscripción muy variados.
Probar con discos duros externos
La idea es almacenar las mejores imágenes. Realizar, por tanto, una labor de edición minuciosa que requiere tiempo. En el mercado existen numerosos discos duros de firmas como LaCie, Toshiba, Seagate, Western Digital o SandDisk de varios tamaños. Como mínimo, 1 TB de memoria, pero si eres de los que guardan muchas fotos hay que ir a por más espacio, con el necesario incremento de precio.
Hay más opciones como los modelos con capacidades WiFi, que permiten sincronizarlo más fácilmente como tu nube privada, aunque hay que observar que tenga la opción de guardar y no solo leer en remoto. También existen propuestas que consiguen establecer una nube privada accesible desde cualquier lugar a través de una aplicación para móviles. Es una idea brillante que te garantiza total privacidad y control sobre tu material, evitando así que si se produce un problema técnico con servicios de terceros a ti no te toque. Porque, además, imagínate que Google o Apple, de repente, cierra su aplicación.