Vapear no es más seguro que fumar

Ya que dejar de fumar puede ser un gran desafío debido a la dependencia de la nicotina y los síntomas de abstinencia, muchas personas recurren a los cigarrillos electrónicos y creen que estos dispositivos pueden facilitarles el proceso. Pero no es verdad, ya que usar cigarrillos electrónicos puede ser peligroso de varias maneras.

¿Qué es vapear?

Vapear se refiere al acto de inhalar aerosol hecho de nicotina calentada, saborizante, humectante y otros químicos de un cigarrillo electrónico.

Estos dispositivos salieron a la venta en el mercado estadounidense en 2007 y también se les conoce como ‘vapes’, ‘e-hookahs’, bolígrafos ‘vape’, ‘e-cigs’, ‘cigarros electrónicos’ y sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS, por sus siglas en inglés). Hoy en día, estos dispositivos también se denominan términos centrados en la marca como Juul, cuyo uso se conoce como ‘Juuling’.

Según un estudio publicado en 2019 en la revista Drug and Alcohol Dependence en el que se evaluaron los datos de ventas de cigarrillos electrónicos de las tiendas de conveniencia y el mercado masivo entre marzo de 2013 y septiembre de 2018, durante ese período de tiempo se «aumentó la concentración promedio de nicotina en los cigarrillos electrónicos vendidos para todos los sabores, categorías y para los cigarrillos electrónicos recargables”.

Las ventas totales también aumentaron: de 12.3 % en 2013 a 74.7 % en 2018.

¿Cuál es la diferencia entre los cigarrillos electrónicos y los de tabaco regular?

Existen muchas diferencias entre ambos. A diferencia de los cigarrillos electrónicos o ‘vapes’, los cigarrillos regulares son combustibles. El humo que inhala cuando usa un cigarrillo regular se produce al quemar tabaco. Con los cigarrillos electrónicos, inhala el vapor del líquido calentado en lugar del humo.

En términos de niveles de nicotina, la mayoría de los cigarrillos regulares contienen de 10 a 15 miligramos de nicotina por cigarro. Mientras tanto, los cigarrillos electrónicos tienen diferentes niveles de nicotina, pero algunos pueden contener la misma cantidad de nicotina que los cigarrillos regulares. Los cigarrillos electrónicos de la marca Juul proporcionan más nicotina que los cigarrillos de tabaco regular.

Adicionalmente, los cigarrillos electrónicos vienen en diferentes formas y tamaños, algunos han sido diseñados para parecerse a los cigarros y pipas, mientras que otros se parecen más a bolígrafos y unidades USB. Independiente de cómo se vean, todos estos dispositivos están destinados a simular los efectos de los cigarrillos tradicionales.

Aunque es cierto que los cigarrillos combustibles contienen muchos más productos químicos, razón por la cual los cigarrillos electrónicos se consideran «menos dañinos», esto no significa que vapear sea seguro en lo absoluto.

Efectos del vapeo para la salud

Pese a que se les promociona como una alternativa «más segura» al tabaco, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, un alcaloide que es altamente adictivo y dañino en cualquier presentación. Según un metaanálisis publicado en el Indian Journal of Medical and Pediatric Oncology, la nicotina puede aumentar el riesgo de sufrir una variedad de problemas de salud, que incluyen:

Enfermedad vascular coronaria
Niveles elevados de azúcar en la sangre
Enfisema
Mayor resistencia de las vías respiratorias
Trastorno de reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés)
Enfermedad de úlcera péptica
Respuesta inmunológica disminuida
Degeneración macular relacionad con la edad
Enfermedad renal
Disfunción eréctil

Vapear también expone sus pulmones a una serie de productos químicos potencialmente dañinos presentes en los líquidos para cigarrillos electrónicos (e-líquidos). Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), estos líquidos contienen «composiciones variadas de saborizantes, propilenglicol, glicerina vegetal y otros ingredientes».

Un estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology descubrió que los aerosoles de los cigarrillos electrónicos contienen hasta 31 compuestos, incluidos «nicotirina, formaldehído, acetaldehído, glicidol, acroleína, acetol y diacetilo», por nombrar algunos.

Los investigadores también destacaron el glicidol como un potencial carcinógeno y la acroleína como irritante: ambos compuestos son producidos por la degradación de la glicerina. Además, el formaldehído y el acetaldehído son dos carcinógenos conocidos.

El diacetilo, por otro lado, es un ingrediente que se utiliza para alimentos, en especial para darle a las palomitas de maíz un sabor a mantequilla o cremoso. Aunque puede considerarse seguro para el consumo, inhalarlo a través del vapor es un asunto diferente. Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association:

"Se ha demostrado que dosis altas de diacetil, que se consideran seguras para su consumo por la Asociación de Fabricantes de Sabores y Extractos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), causan bronquiolitis obliterante de inicio agudo, una enfermedad pulmonar obstructiva severa e irreversible".

Los productos químicos en los e-líquidos causan efectos negativos en la salud cardiovascular. Por ejemplo, un estudio demuestra que la acroleína puede contribuir a un riesgo mayor de padecer disfunción miocárdica y cardiomiopatía.

Un informe reciente de la American Heart Association también destacó el vínculo entre el uso de cigarrillos electrónicos y la disfunción vascular coronaria, y afirma que su «efecto podría ser peor que fumar cigarrillos tradicionales».

Otro estudio publicado en Environmental Health Perspectives también descubrió que los cigarrillos electrónicos pueden exponerlo a metales pesados tóxicos como el cromo, el níquel y el plomo, así como a metales que solo son tóxicos cuando se inhalan, como el manganeso y el zinc.

¿Cómo afectan los cigarrillos electrónicos al cerebro?

Cuando usa cigarrillos electrónicos, la nicotina se absorbe en el torrente sanguíneo, activa los receptores en su cerebro para producir dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel en las funciones motoras, comportamientos gratificantes, así como «motivación, cognición, emoción y secreción neuroendocrina”.

La nicotina básicamente estimula una sensación placentera al interactuar con el circuito de recompensa en su cerebro; este efecto es lo que impulsa a las personas a usar el cigarrillo electrónico en repetidas ocasiones y que después conduce a la adicción.

Un estudio publicado en el Journal of Neurochemistry también descubrió que el vapor de los cigarrillos electrónicos que contiene nicotina puede interferir con el uso de glucosa en el cerebro y crear «un estado significativamente carente de glucosa en el cerebro isquémico», lo que puede elevar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

En los adolescentes, la nicotina del uso del cigarrillo electrónico puede afectar el desarrollo del cerebro y la salud mental.
Productos para vapear que contienen tetrahidrocannabinol

El tetrahidrocannabidol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis, es conocido por sus diversos beneficios para la salud: desde mejorar la salud cognitiva y revertir el envejecimiento cerebral hasta reducir el riesgo de proliferación de cáncer. A menudo el THC también se usa con fines recreativos.

Un estudio demuestra que algunos usuarios de cigarrillos electrónicos, en particular los adolescentes, agregan THC en el e-líquido en forma de cera, aceite de THC, aceite de hachís o brotes u hojas secas de cannabis.

Todavía no se conocen los efectos exactos de vapear cannabis. Sin embargo, el THC está implicado en el reciente brote de lesión pulmonar relacionado con el uso de cigarrillos electrónicos.

Agencias gubernamentales investigan las lesiones pulmonares que causa el vapeo

Las lesiones pulmonares relacionadas con el vapeo se denominan «lesión de pulmón asociada al uso de producto de cigarrillos electrónicos o vapeo» (EVALI, por sus siglas en inglés). Sus síntomas comunes incluyen:

Tos
Dificultad para respirar
Dolor de pecho
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal
Diarrea
Fiebre
Resfriado
Pérdida de peso

Según las estadísticas de los Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés), al 14 de enero de 2020 se han reportado 2668 casos con esta afección casos reportados de EVALI en 50 estados, el Distrito de Columbia y dos territorios estadounidenses (Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos). Hasta esa misma fecha, se han confirmado 60 muertes en 27 estados y el Distrito de Columbia.

Según un informe de The New York Times, uno de los usuarios de cigarrillos electrónicos que sufrió una lesión pulmonar, fue un joven de 17 años cuyos pulmones «estaban cicatrizados, rígidos, golpeados con puntos muertos y extremadamente inflamados» y que recibió un doble trasplante de pulmón, salvándose así de una muerte segura.

El Dr. Hassan Nemeh, quien dirigió el equipo quirúrgico, describió los pulmones del paciente como algo jamás visto. Según el informe:

“En una tomografía computarizada antes de la cirugía, el tórax del paciente parecía casi vacío, como si los pulmones hubieran desaparecido. Los pulmones normales se ven oscuros en las imágenes porque están llenos de aire; los pulmones del paciente no eran visibles porque no funcionaban. No había aire».

Los investigadores describen la lesión pulmonar que causa el vapeo como quemaduras químicas, similares al daño pulmonar causado por humos tóxicos en accidentes industriales o el gas mostaza de la Primera Guerra Mundial.

El repentino aumento de la enfermedad relacionada con el vapeo llevó a estas dos agencias gubernamentales norteamericanas (y a los departamentos de salud estatales y locales y otros socios de salud) a investigar el brote multiestatal.

Hallazgos recientes de pruebas de laboratorio, que analizaron muestras de fluidos de los pulmones de pacientes con EVALI, encontraron que el THC está presente en el 82 % de las muestras y que los pacientes informaron un historial de uso de e-líquido que contiene este componente.

Los resultados también revelaron la presencia de acetato de vitamina E en todas las muestras de fluidos analizadas. El acetato de vitamina E se usa en el e-líquido como espesante o para diluir el THC con el fin de obtener un mayor beneficio. Aunque puede considerarse seguro para el consumo oral y la aplicación tópica, el acetato de vitamina E puede causar una función pulmonar anormal cuando se inhala.

Estos resultados apuntan al acetato de vitamina E como el posible culpable de las lesiones pulmonares relacionadas con el vapeo y es importante tener en cuenta que todavía no hay un compuesto o ingrediente que se confirme que sea la causa de las EVALI, y la investigación aún está en curso.

Hasta que tengan los resultados, los CDC recomiendan no comprar ningún producto de vapeo en las calles, en especial aquellos que contienen THC. Tampoco se aconseja modificar el e-líquido para agregar THC.

El uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes ha aumentado en los últimos años

Lo que hace que el cigarrillo electrónico sea atractivo para los adolescentes es su disponibilidad en varios sabores, como frutas, dulces y otras variedades aptas para niños. Muchos adolescentes que usan los cigarrillos electrónicos probaron el vapeo porque sienten curiosidad por estos sabores.

La publicidad generalizada de estos productos en varias plataformas de medios, incluso en la televisión donde se prohíbe la publicidad convencional del tabaco, también engancha a los adolescentes y crea una curiosidad por probar un dispositivo nuevo y moderno con la ilusión de que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los de tabaco regular.

Las cifras están en aumento constante: según los CDC, más de 5 millones de jóvenes vapearon en los últimos 30 días, el 10.5 % de ellos son solo estudiantes de secundaria, mientras que el 27.5 % son estudiantes de preparatoria.

También es probable que les proporcione una forma para convertirse en fumadores de cigarrillos en el futuro. Muchos adolescentes desconocen que estos dispositivos también pueden suministrar nicotina al igual que el tabaco y, por lo tanto, pueden causar dependencia a la nicotina.

Un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association demostró que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen cuatro veces más probabilidades de probar el tabaco convencional y tres veces más probabilidades de participar en el consumo actual de cigarrillos.

Los investigadores encontraron que los cigarrillos electrónicos pueden ser responsables del 21.8 % de los nuevos usuarios de cigarrillos.
Los cigarrillos electrónicos arruinan el cerebro de los adolescentes

Quizás una de las mayores amenazas más latentes que provoca el uso de cigarrillos electrónicos en la salud de los adolescentes es el devastador efecto que la nicotina tiene en el cerebro en crecimiento y que causa un efecto en su desarrollo. Según un informe del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud:

“El uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes se debe evitar y desalentar. Tanto la preadolescencia como la adolescencia son períodos de desarrollo relacionados con una mayor vulnerabilidad a la adicción a la nicotina, y la exposición a la nicotina durante estos períodos puede conducir a cambios duraderos en la plasticidad conductual y neuronal».

El informe también destacó que la nicotina puede causar deterioro cognitivo e interferir con la memoria verbal y de trabajo. También puede poner a los jóvenes en mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo como ansiedad y trastornos disruptivos como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno de oposición desafiante (TOD), que puede conducir a la depresión.

El uso de cigarrillos electrónicos también puede causar envenenamiento al tragar o absorber de forma accidental el e-líquido a través de la piel o los ojos. También hay casos en los que las baterías defectuosas de estos dispositivos causaron incendios y explosiones, lo que pone a los usuarios en riesgo de sufrir lesiones graves.

¿Los cigarrillos electrónicos pueden ayudarlo a dejar de fumar?

Aunque se comercializan como una alternativa “más segura” al tabaquismo, los cigarrillos electrónicos en realidad no están aprobados por la FDA como una ayuda para dejar de fumar. Los estudios que prueban su efectividad para frenar la dependencia del tabaco también arrojaron resultados inconsistentes, por lo que no hay pruebas suficientes para demostrar que vapear sea beneficioso para su salud.

Dado que su vapor todavía contiene nicotina, a veces en cantidades más altas que el tabaco regular, los cigarrillos electrónicos no lo ayudan a liberarse de la dependencia a la misma. Los inconvenientes de usar cigarrillos electrónicos superan los pocos beneficios que pueda tener ya que el e-líquido contiene otras sustancias nocivas que debe tener en cuenta.

Si desea dejar de fumar, existen otros métodos más seguros y efectivos que puede adoptar sin exponerse a sustancias potencialmente tóxicas.

Cómo dejar de fumar cigarrillos electrónicos

Si desea dejar de fumar o vapear, le sugiero que primero aborde su alimentación y estilo de vida. Recuerde que dejar este mal hábito implica fortaleza mental, física y emocional, y la mejor manera de desarrollar esta fortaleza es recuperándose.

El ejercicio puede desempeñar un papel muy importante para dejar de fumar. Según un estudio, hacer entrenamiento de resistencia, como levantar pesas, puede ayudar a duplicar su tasa de éxito al dejar de fumar comparado con aquellos que no hacen ejercicio.

También se encontró que comer frutas y verduras orgánicas reduce la cantidad de cigarrillos fumados por día y los síntomas de la dependencia de la nicotina. Para bebidas, recomiendo beber té de ginseng, ya que se descubrió que ayuda a inhibir la actividad de la nicotina en la producción de dopamina.

El entrenamiento de la atención plena también es una herramienta útil para dejar de fumar. Según un estudio publicado en la revista Neuropsychopharmacology, el entrenamiento de la atención plena puede reducir el consumo de cigarrillos o vapores al mitigar la actividad de su corteza cingulada posterior (PCC), que es la parte de su cerebro que se activa como respuesta a las señales de fumar.

Otra técnica que le recomiendo que pruebe es las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés). Esta es una forma de acupresión psicológica que puede actuar como una herramienta de apoyo, especialmente cuando se trata de antojos de cigarrillos o vapes.

Tomado de https://articulos.mercola.com