Sanders se impone por la mínima a Buttigieg en New Hampshire

New Hampshire, el segundo estado en votar en las primarias para la presidencia de EE.UU., cumplió los pronósticos el martes por la noche y dio la victoria a Bernie Sanders. El líder izquierdista era el gran favorito de la noche -ganó aquí con holgura en 2016, es senador del estado vecino de Vermont- y cantó victoria al final de la noche, con el escrutinio bien avanzado.

«¡Muchas gracias, New Hampshire!», gritó con euforia el líder izquierdista en un mitin de celebración de resultados en Manchester, la principal ciudad del estado. «Esta victoria es el principio del fin para Donald Trump».

El triunfo de Sanders, sin embargo, es menos contundente de lo que se podría esperar y no aclara demasiado la marcha de las primarias para los demócratas. Pete Buttigieg, el joven exalcalde de South Bend (Indiana), volvió a conseguir un resultado formidable. Impulsado por su victoria en Iowa -donde apunta a arañar más delegados que Sanders-, el martes se quedó a muy poca distancia del veterano senador.

Con un 86% de los votos escrutados, Sanders obtenía un 25,7% de los apoyos, frente al 24,4% de Buttigieg. Con estos resultados, ambos obtendrían nueve delegados para la convención de julio.

«Hemos venido para quedarnos», dijo Buttigieg a sus seguidores, que le saludaron al grito de «Pete presidente». El candidato reconoció el triunfo de Sanders, pero también le atacó: «Una política en las que se hacen las cosas a mi manera o no hacen es el camino para que Donald Trump salga reelegido», dijo sobre las posiciones políticas de su rival.

New Hampshire solo confirma el buen momento de Buttigieg, que hace solo dos semanas se veía como un candidato improbable, y ahora apunta a salir de la segunda cita con las urnas como líder en número de delegados y con la posibilidad de aglutinar más apoyos y donaciones de los votantes de centro.

Un obstáculo que podría haber salido en su camino es el de Amy Klobuchar. La senadora por Minnesota apenas cuenta en las quinielas y salió de Iowa en quinta posición, sin opciones. Pero su buen desempeño en el debate entre candidatos del pasado viernes la aupó en el último minuto, y en New Hampshire ha conseguido un gran tercer puesto, con casi un 20% de los apoyos.

Klobuchar defiende posiciones moderadas, podría ser la única mujer con viabilidad en las primarias -Elizabeth Warren tuvo un resultado desastroso en New Hampshire, con un 9,3%- y, al contrario que Buttigieg, tiene amplia experiencia política.

Las peores noticias de la noche volvieron a ser, otra vez, para Joe Biden. El exvicepresidente con Barack Obama, líder de las encuestas durante meses, volvió a darse un golpe como el de Iowa en la semana pasada. Casi al final del escrutinio estaba en quinta posición, con poco más del 8% de los votos. Biden no ha sido capaz de obtener ningún delegado en las dos primeras primarias y, pese a su condición de favorito, se enfrenta al peso de la historia: ningún candidato del partido demócrata ha conseguido la nominación sin ser al menos segundo en Iowa o New Hampshire.

La estrategia de Biden es sacar un buen resultado en Carolina del Sur, el cuarto estado en votar, que celebra sus primarias a final de mes. Allí el peso del electorado de minorías -el que más el apoya- es mucho mayor y espera un resultado que le propulse en el «Supermartes», el 3 de marzo, el día en que se pondrán en juego una quincena de estados.

De hecho, Biden ni siquiera se quedó en New Hampshire a pasar la noche electoral y voló a Carolina del Sur a hacer campaña. «Esto acaba de empezar», dijo con optimismo a sus seguidores.

Tomado de https://www.abc.es