Comunitarios de La Ciénaga quieren casas, no dinero
“No queremos cuartos, queremos apartamentos” fue la consigna enarbolada ayer por decenas de comunitarios del sector La Ciénaga, quienes se oponen a las indemnizaciones económicas que les ofrecen la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe) y exigen que se les otorguen viviendas dignas a cambio de las suyas.
“Nosotros merecemos igual que los demás”, manifestó el presidente de la Unión de Juntas de Vecinos de La Ciénaga, Frankeli Lora, al explicar que la Urbe les ofrece a los propietarios de casas menos de RD$20 mil, mientras que a los inquilinos les dan RD$300 mil.
Este tipo de propuestas, catalogadas de “injustas”, son las que llevaron a los habitantes de este sector a movilizarse en masa para reclamar sus derechos fundamentales.
“Exigimos un trato digno y justo, y que se nos garantice el derecho que todos tenemos a una vivenda digna, como está estipulado en el artículo 59 de la Constitución”, reiteró Lora.
También abogó por la apertura de un espacio de diálogo que sea “verdaderamente incluyente y representativo” y que les garantice la posibilidad de consensuar decisiones sobre el futuro de la localidad.
“Queremos un proyecto integral que nos beneficie a todos y que nos asegure salir de aquí con mejores condiciones de vida”.
Retroceso en negociación. A principios de septiembre del pasado año, dirigentes de las 15 juntas de vecinos de La Ciénaga aceptaron que se indemnice a las familias que serían afectadas por la intervención del proyecto Nuevo Domingo Savio.
En aquel entonces, las asociaciones vecinales cambiaron su postura de “casa por casa” en aras de que cada propietario e inquilino negocie con las autoridades el valor de su propiedad.
Desalojos. Días antes, los ejecutivos de la Urbe habían anunciado que iniciarían el desalojo y compensación de las 1,400 familias más vulnerables de Los Guandules y La Ciénaga.
El director de la entidad, José Miguel González Cuadra, aseguró en esa ocasión que las familias intervenidas recibirían entre RD$300 mil y RD$3 millones, dependiendo de la calidad de la propiedad.