Ahorcan Presidente Provincial de la UDC en Samaná en una celda de un destacamento de la Policía
SAMANÁ, RD – En un suceso que ha conmocionado a la comunidad de Samaná y a toda la República Dominicana, el Presidente Provincial del Partido Unión Demócrata Cristiana (UDC) y destacado miembro de La Revolución Duartiana, Jesusito D. León, fue hallado ahorcado en una celda de un destacamento policial. Su fallecimiento ocurrió mientras se encontraba recluido junto a 18 reos, lo que ha generado numerosas interrogantes sobre las circunstancias que rodean su muerte.
La noticia del trágico deceso de D. León ha provocado una oleada de tristeza y consternación entre sus familiares, amigos y compañeros de partido. Luis Acosta Moreta, Luis «El Gallo» presidente de la UDC, expresó su dolor de manera emotiva: “¡Dios mío, qué vamos a hacer con la Policía! Jesusito era un buen hijo, un buen padre, un buen hermano y, sobre todo, un mejor amigo. Su partida deja un vacío enorme en nuestras vidas y en la comunidad.”
Acosta Moreta hizo un llamado urgente a las autoridades competentes para que se realice una investigación exhaustiva e imparcial sobre las circunstancias de la muerte de D. León. “No podemos permitir que este caso quede sin esclarecer. Es fundamental que se haga justicia y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. No podemos permitir que se repita este tipo de tragedias en el futuro”, añadió.
La UDC, junto a familiares y amigos, organizó una ceremonia en honor a D. León, donde se rindió tributo a su vida y legado. Durante el acto, los asistentes expresaron su deseo de justicia, demandando que se tomen medidas adecuadas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente aquellos que se encuentran bajo custodia policial.
La muerte de Jesusito D. León plantea serias preocupaciones sobre el estado actual de la policía y el sistema de justicia en el país. Varias organizaciones de derechos humanos han comenzado a pronunciarse sobre el asunto, exigiendo una revisión de los protocolos de detención y un compromiso serio por parte de las autoridades para proteger los derechos de los detenidos.
Mientras tanto, la comunidad de Samaná se mantiene unida en la búsqueda de respuestas y justicia. La pérdida de un líder tan querido ha dejado una huella imborrable, y la esperanza de que la verdad salga a la luz se mantiene viva en cada rincón de esta provincia. Los ciudadanos esperan que este trágico evento impulse cambios significativos en la forma en que se gestiona la seguridad y se trata a los detenidos en el país.