Cinco medidas para evitar la gripe

La gripe es una infección vírica altamente contagiosa cuyos casos suelen aumentar durante el invierno. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una epidemia estacional.

Las pequeñas partículas o gotas expulsadas mediante la tos o los estornudos favorecen que esta infección se propague con rapidez. Cuando la contraemos, la fiebre, cefaleas, malestar, estornudos, tos y dolor de garganta son algunos de sus síntomas más frecuentes que tardan entre una y dos semanas en desaparecer por completo.

Debido a que no hay un tratamiento específico para erradicarla, más allá de los medicamentos genéricos o remedios caseros que pueden aliviar los síntomas, la mejor manera de enfrentarse a esta infección es adoptar determinadas medidas para prevenirla.

  • Lavarse las manos con frecuencia

Aunque solamos lavarnos las manos antes de comer o después de ir al baño, cuando nos encontramos en época de gripes hay que extremar esto. Como bien indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es necesario lavarnos las manos en las siguientes situaciones:

Después de toser, estornudar o sonarse la nariz: el virus se quedará en las manos, así que lavarlas evitará que contagiemos a otras personas y favorecerá nuestra recuperación si ya hemos contraído la gripe.

Tras cuidar de una persona enferma: esto aumenta las probabilidades de contagio si tras tocar a esa persona nos llevamos las manos a la boca, la nariz o los ojos.

mujer con gripe

Con todo esto, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aconseja que cuando nos lavemos las manos lo hagamos un mínimo de 20 segundos. De esta forma, nos cercioraremos de que están completamente libres del virus.

  • Utilizar pañuelos desechables

Los pañuelos son imprescindibles para poder cubrirnos la boca al toser, estornudar o al sonarnos la nariz debido a la congestión nasal tan común en la sintomatología de la gripe. No obstante, es muy importante que estos sean siempre desechables.

La razón no es malgastar los pañuelos, sino prevenir que continuemos estando en contacto con el virus. Por eso, un pañuelo infectado nunca lo deberíamos reutilizar en este caso.

  • No compartir alimentos, vasos o cubiertos

Compartir cualquier vaso, cubierto o botella es un error si una persona tiene gripe. El contagio será muy rápido si estamos en contacto con alguno de estos elementos que estén infectados.

Los alimentos, también es conveniente no compartirlos. Si alguien muerde una manzana y la comparte con nosotros, inmediatamente entraremos en contacto con las gotas de saliva que la otra persona habrá dejado en este alimento.

  • Ventilar las habitaciones

Ventilar las habitaciones es otra de las formas, según la OCU, de prevenir la gripe estacional. En el caso de no hacerlo, la humedad se puede instalar en las estancias de nuestro hogar.

La humedad y el ambiente cargado son el mejor caldo de cultivo para los virus como la gripe. Así que dedicar solo 10 minutos por la mañana a ventilar la casa es una buena manera de mantener esta infección lejos.

  • Vacunarse

Por último, vacunarse contra la gripe es una de las formas más eficaces de prevenirla, aunque sea conveniente poner en práctica todas las recomendaciones anteriores. La OMS advierte que esto es importante, sobre todo, para los grupos de alto riesgo que son las mujeres embarazadas, niños menores de 5 años y personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas (VIH, asma, cardiopatías, etc.) o trabajadores sanitarios.

Para que sea eficaz, la OMS recomienda vacunarse anualmente y «antes del inicio de la temporada de gripe». De esta forma, y con los cinco consejos ya mencionados, lograremos reducir las posibilidades de contagio.

Aunque la gripe no es una infección grave, en los grupos de riesgo mencionados puede derivar, como indica la OMS, en «graves complicaciones de la enfermedad subyacente, provocar neumonía o causar la muerte». Por esta razón, vacunarse en estos casos es fundamental.

Tomado de https://www.20minutos.es