El fin de Windows 7: Microsoft deja de dar soporte a uno de cada cuatro ordenadores
La compañía recomienda actualizar el sistema operativo a Windows 10 o comprar un nuevo ordenador
Adiós a Windows 7. Microsoft deja este martes de dar soporte técnico a millones de ordenadores con este sistema operativo. La compañía ya no realizará más actualizaciones de seguridad, mejoras o correcciones. Este cambio afecta a millones de particulares y empresas. Uno de cada cuatro portátiles y ordenadores de sobremesa todavía ejecutan este sistema operativo, según los datos de diciembre de 2019 de NetMarketShare. La solución pasa por actualizar a Windows 10 o comprar un nuevo ordenador.
En 2009 Microsoft anunció su compromiso de ofrecer 10 años de soporte técnico para Windows 7. Ese periodo se cumple este martes. A partir de ahora, los ordenadores con este sistema operativo seguirán funcionando. Pero si se produce cualquier vulnerabilidad que afecte a la seguridad y privacidad de los usuarios, la compañía no lanzará ningún parche para corregirla. “Si bien podría seguir usando su PC con Windows 7, sin actualizaciones continuas de software y seguridad, correrá un mayor riesgo de virus y malware”,explica Microsoft en su web.
Además, el servicio al cliente de Microsoft ya no estará disponible para proporcionar soporte técnico para Windows 7 y algunos servicios pensados para este sistema operativo desaparecerán. Por ejemplo, se ha programado la interrupción de algunos juegos en enero de 2020, como Backgammon en Internet y Damas en Internet, así como la Guía electrónica de programas para Windows Media Center.
No obstante, las empresas podrán pagar a Microsoft para seguir recibiendo actualizaciones para Windows 7 Profesional o Empresarial hasta 2023. El objetivo de la compañía con este cambio es centrar su inversión “en ofrecer soporte técnico a tecnologías más recientes”. El 54,6% de portátiles y sobremesas ya ejecutan Windows 10, según NetMarketShare.
Cómo protegerse
La forma de no estar expuesto a posibles vulnerabilidades es, según la compañía, comprar un nuevo ordenador o actualizar el sistema operativo a Windows 10. Para esto último hay que instalar una versión completa del software, algo que no es gratuito. Adquirir Windows 10 Home, la licencia más sencilla, cuesta 145 euros. Microsoft recomienda esta opción para un uso personal o doméstico. La versión Pro tiene un precio de 259 euros y Workstations, una versión pensada para usuarios avanzados y empresas que procesan cargas de trabajo exigentes, vale 439 euros. Una vez actualizado el sistema operativo, Microsoft aconseja instalar de nuevo los programas y las aplicaciones en el nuevo ordenador con Windows 10.
Las alternativas
Eso sí, recuerda que hay vida más allá de Windows. Existen sistemas operativos gratuitos basados en código abierto —su software está distribuido y desarrollado libremente— como Linux, que a su vez cuenta con distribuciones como Ubuntu, elementary OS o Linux Mint.
Alternativas gratuitas a Windows
Hay vida más allá de Windows. Existen sistemas operativos gratuitos basados en código abierto —su software está distribuido y desarrollado libremente— como Linux, que a su vez cuenta con distribuciones como Ubuntu, elementary OS o Linux Mint. En ocasiones la complejidad de este tipo de sistemas y su instalación echa para atrás a diferentes internautas. No obstante, estas alternativas cada vez se esfuerzan más por facilitar el uso a usuarios noveles. Además, existen tutoriales detallados que explican cómo empezar a utilizarlas.
“Son sistemas que están pensados para que la gente de manera autónoma pueda descargarse lo necesario para instalarlos y actualizarlos”, explica Juan Pablo Peñarrubia, vicepresidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII). Según explica, este tipo de sistemas son una alternativa totalmente viable sobre todo para un usuario particular. “Para Linux, está disponible la inmensa mayoría de aplicaciones que necesita alguien a nivel personal”. A nivel empresarial, puede haber más limitaciones, ya que “los sistemas a veces tienen servicios internos basados en servicios básicos de Windows”.
Ubuntu, la distribución más famosa de Linux, es una de las recomendaciones de los expertos en ciberseguridad para iniciarse en el mundo del código abierto. Está orientado al usuario promedio por su facilidad de uso y cuenta con un escritorio y modo de uso es similar al de Windows.
La principal ventaja de estas alternativas es, según sostiene Peñarrubia, que “te ahorras el coste de la licencia y vas a tener un ciclo de vida del equipamiento más largo”: “Windows va sacando versiones. Llega un momento en el que el fabricante dice a partir de un día concreto no sacamos más actualizaciones. Eso con Linux no ocurre, por lo que se estira mucho más el tiempo que puedes tener un ordenador”.
Estas alternativas en la mayoría de los casos se caracterizan porque “no hay una empresa detrás que, velando por sus intereses económicos, esté velando también por las actualizaciones”. “Aquí es la comunidad, que en ocasiones es hasta más rápida a la hora de sacar parches. Hay que tener en cuenta que hablamos de miles de usuarios”, afirma.
Tomado de https://elpais.com