Las calles de Bagdad piden a Trump que saque a sus tropas del país
Las calles de Bagdad gritaron eslóganes como «¡fuera, fuera, ocupantes!», «¡sí a nuestra soberanía!» o «Trump destruye América y el mundo» durante la marcha convocada por el clérigo Muqtada Al Sadr para pedir la salida de las tropas de Estados Unidos del país. «Decenas de miles» de manifestantes, según la agencia Reuters, tomaron parte en una movilización bautizada como «la marcha del millón de personas», que discurrió sin incidentes y no se acercó ni a la Embajada estadounidense, situada en la Zona Verde, ni a la plaza de Tahrir, ocupada desde el 1 de octubre por iraquíes que protestan contra la corrupción y piden un cambio de gobierno. El clérigo chií leyó un comunicado ante la multitud en el que señaló que «nuestro primer objetivo, nuestra primera demanda, pasa por poner una fecha a la salida física de las fuerzas de ocupación norteamericanas, y para ello tenemos que agotar todos los métodos pacíficos, políticos, económicos, sociales, culturales y populares».
Tras conocer la noticia del asesinato del general iraní Qassem Suleimani en Bagdad el 3 de enero, en una operación organizada por el Pentágono y ordenada por Donald Trump, Al Sadr decidió reactivar a la milicia del Ejército del Mahdi y convocar esta gran marcha con el objetivo de mostrar al presidente estadounidense el rechazo a la presencia de sus 5.200 hombres en Irak. Un intento de presión social paralelo al movimiento político por parte del Parlamento, que dos días después del asesinato de Suleimani votó a favor de la salida de las tropas extranjeras. El partido de Al Sadr es la principal fuerza en una cámara donde todos los partidos chiíes se unieron con el objetivo de pedir al gobierno que moviera ficha para pedir el final de la presencia de Estados Unidos. El acuerdo entre Washington y Bagdad estaba enmarcado en el apoyo militar en la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y la operación contra Suleimani supuso una violación de este pacto y la eliminación de una figura clave para las milicias chiíes.
El general iraní, líder de la Fuerza Quds, brazo exterior de la Guardia Revolucionaria, murió junto al ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), la coalición de milicias chiíes leales a Teherán, Abú Mahdi al Muhandis, y por ello estas facciones respondieron también al llamamiento de Al Sadr, con quien la relación no era muy estrecha hasta ahora. Uno de sus líderes, Qais al-Jazali, escribió en Twitter que «el mensaje del pueblo a Trump ha sido claro: o se van voluntariamente o serán expulsados». Un mensaje que la Casa Blanca no ha captado hasta ahora y se resiste a plantear una nueva retirada del país árabe.
La gran marcha recorrió los aledaños de la Universidad de Bagdad, lejos de una plaza de Tahrir donde los iraquíes que protestan contra el gobierno mantienen una acampada desde el 1 de octubre. Esta semana al menos doce personas han perdido la vida en las movilizaciones contra el gobierno y la corrupción, que tienen a Bagdad y a las ciudades del sur como sedes principales, y ya son casi 500 los muertos desde que comenzaron. Estos manifestantes temen que sus reivindicaciones queden eclipsadas por el gran pulso que Estados Unidos e Irán libran en Irak.
Tomado de https://www.abc.es