Las propiedades de las legumbres: beneficios para tu salud

Las lentejas, los garbanzos o las judías (frijoles) son algunas de las legumbres más consumidas y conocidas a nivel global. Forman parte de nuestra dieta desde hace siglos y tienen múltiples beneficios para la salud humana y para el medio ambiente.

¿Cuántas legumbres consumimos? De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de legumbres se encontraba en 3.2 kilos por persona al año en 2018. A nivel global, la producción media de este «superalimento» es de aproximadamente 45 millones de toneladas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Por esta razón, la ONU declaró el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres debido a su impacto positivo en la nutrición y a su contribución a mantener sistemas alimentarios y productivos sostenibles.

Principales beneficios en la salud

Las legumbres siempre han sido parte esencial de la dieta humana y son un alimento diario en muchas regiones del planeta, sobre todo porque son no perecederas y pueden conservarse meses sin perder aporte nutricional. ¿Cuáles son sus propiedades y beneficios para la salud humana?Estas son algunas de las razones, según la FAO, por las que debemos consumir legumbres:

legumbres
Cero colesterol: este poderoso alimento es bajo en grasas y carece de colesterol por lo que es perfecto para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Bajas en grasa y sodio.
Una de las vitaminas presente en las legumbres es el folfato, realmente importante para el sistema nervioso.
Fuente esencial de hierro para tratar la anemia o la malnutrición.
Alto contenido de fibra y zinc para nuestra salud digestiva.
Las legumbres contienen un índice glucémico bajo para estabilizar el azúcar en sangre y los niveles de insulina.
Ricas en minerales y vitaminas del grupo B.
No contienen gluten.
Fuente de proteína vegetal y potasio.

Contribuyen a la sostenibilidad

Las semillas de las legumbres también tienen importantes beneficios en el ecosistema y en la producción agrícola. Son capaces de mejorar la fertilidad del suelo y la productividad de las tierras agrícolas y contribuyen a uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): «poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible».

Tomado de https://www.20minutos.es