Luis “El Gallo” acusa embajadora EEUU de una grosera injerencia y meter miedo
El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró que el reciente discurso de la embajadora norteamericana Robin Bernstein, es una pieza injerencista peligrosa, que busca meter miedo al condicionar las futuras inversiones extranjeras en el país.
Apuntó que solo a los dominicanos les corresponde que el imperio de la ley y la tolerancia cero hacia la corrupción se impongan, y rechazó que sea la representante norteamericana la que pueda dictar normas morales a los dominicanos.
Añadió que la Constitución y el Código Penal dominicano hablan con claridad sobre las penas que corresponden a los implicados en actos de corrupción, por lo que no es competencia de la embajadora norteamericana venir ahora a querer darnos cátedra de moralidad.
Además, es un abuso que con el expediente de la corrupción se quiera meter miedo a los agentes del desarrollo nacional, condicionando como se harán futuras inversiones norteamericanos. Los norteamericanos quieren jugar a gendarmes internacionales, sin ver los graves problemas internos que tienen ahora mismo.
Dijo que si la embajadora Bernstein desea transparencia debe averiguar con que cantidad, producto del lobismo, se quedan las agencias internacionales que son apéndices de su gobierno como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, cuando hacen un préstamo a la República Dominicana. Aquí se recibe un 60 por ciento, teniendo que pagar el cien por ciento del préstamo, mientras el 40 por ciento se queda en manos de los intermediarios.
Los dominicanos tenemos que redoblar la lucha contra la corrupción, vencer los niveles de inseguridad y mejorar la educación, pero es una grosera intromisión en asuntos internos nacionales que sea la embajadora norteamericana que quiera coger un fuete para darnos una pela.
Hizo un llamado al gobernador del Banco Central, el Ministro de Finanzas e instituciones técnicos del Estado para que expliquen con claridad el por ciento que los organismos internacionales se quedan por razones de comisión.
Expresó que de acuerdo con reputados economistas por lo menos el 30 o 40 por ciento de los préstamos internacionales va a mano de los intermediarios, los llamados lobistas, disfrazándolos de gastos de cierre, esa es una corrupción internacional que no presenta la embajadora norteamericana.
Si Robin Bernstein quiere transparencia debe comenzar exigiendo a los organismos internacionales y a su gobierno que ofrezcan todos los detalles sobre el lobismo de los préstamos, la que es una de las aristas de la corrupción que no trató en su discurso de la Cámara Americana de Comercio..