Luis “El Gallo” pide fumigación de emergencia en todos los cementerios del país, en prevención dengue
El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”. pidió hoy que se realice una fumigación en todos los cementerios del territorio nacional, para prevenir la reproducción del mosquito propagador del dengue.
Aseveró que con motivo del Día de los Fieles Difuntos, o “Día de Finao”, los dolientes llevaron a los cementerios flores, coronas, envases para velas, velones y artículos devocionales, donde se acumula agua.
Indicó que el agua en un florero puede servir de receptáculo para la crianza del mosquito que inocula el dengue, por lo que la mejor prevención en estos momentos es la fumigación.
Indicó que los ayuntamientos de todo el país, que son los que administran los cemenerios, deben concertar con el gobierno central para iniciar una jornada inmediata de fumigación.
Resaltó que en esa labor se deben integrar los moradores de las comunidades, incluyendo las iglesias, para que los cementerios sean fumigados de inmediato.
Indicó que ya había pedido al presidente Luis Abinader, que por intermedio de la secretaría de Salud Pública, impartiera instrucciones para que se procediera a la fumigación de los cementerios nacionales. Pero indicó que ahora la situación es más apremiante, tomando en cuenta los miles de visitantes a los Campo Santos, y los aumentos en los casos de dengue que se registran en los hospitales.
Hace unos días la UDC inició un operativo nacional para enfrentar el dengue, fumigando en barrios populares, hospitales y sitios de residencia.
Asimismo, está suministrando el batido de guayaba y pimientos morones, que se considera el ideal para para fortalecer la defensa inmunológica.
El dengue (fiebre quebrantahuesos) es una infección vírica que se transmite de los mosquitos a las personas. Es más frecuente en las regiones de climas tropicales y subtropicales.
La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel.
En la mayor parte de los casos, la persona se cura en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.