Nueve muertos pisoteados en una incursión policial durante una fiesta en una favela de São Paulo

Los agentes irrumpieron en un multitudinario baile funk de madrugada para detener a dos sospechosos que les había disparado

Nueve personas que participaban en una fiesta funk en una favela de São Paulo murieron pisoteadas este domingo de madrugada cuando la policía emprendió la persecución de dos sospechosos que se mezclaron entre la multitud para huir de los agentes. Los fallecidos son siete varones adultos, un adolescente de 14 años y una mujer, según informó en el teniente coronel Emerson Massera en conferencia de prensa.

Todo comenzó hacia las cinco de la mañana durante una operación de la Policía Militar en la favela de Paraisópolis, donde viven unas 100.000 personas, cuando dos sospechosos en moto a los que la policía perseguía porque les habían disparado huyeron hacia la fiesta “todavía disparando, ocasionando un tumulto”, según las autoridades estatales.

El baile funk reunía a unas 5.000 personas al aire libre, según el mencionado jefe policial, en una zona de callejuelas estrechas. Estas veladas son muy populares en las periferias de grandes ciudades como Río de Janeiro, donde nacieron, o São Paulo. Los fines de semana reúnen hasta las tantas a miles de jóvenes al ritmo del funk carioca.

El jefe policial aseguró que la incursión policial fue recibida a pedradas por los que participaban en la fiesta y que los agentes respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y bombas sonoras. Entonces se produjo la estampida. Las víctimas murieron aplastadas en la avalancha, según explicó el comisario Emiliano da Silva Neto. “Todos están con graves lesiones de aplastamiento, no hay personas alcanzadas por proyectiles de armas de fuego”.

Vinicius Martins, de 18 años, evitó ser pisoteado pero fue alcanzado por la metralla de los proyectiles policiales y se rompió la nariz. «Fue desesperante. Todos salieron corriendo, intentando salvar la vida. Vi gente inconsciente; gente muerta. Estamos acostumbrados a las bombas en el baile. Ocurre casi todas las semanas. Pero esta vez nos han acorralado”, declaró Martins al diario Folha de S. Paulo.

El gobernador de São Paulo, João Doria, ha ordenado una investigación para “esclarecer las circunstancias y las responsabilidades de este triste episodio”. La Policía Militar ha abierto una investigación para analizar si los 38 agentes que implicados en la operación actuaron de manera proporcionada.

La asociación vecinal de Paraisópolis criticó a la policía por haberse excedido: “Esta madrugada jóvenes fueron acorralados en callejuelas y llevados a la muerte. Quien debería protegerlos está generando más violencia», dice el texto difundido en redes. «No aceptaremos callados, exigimos justicia con el castigo de los culpables», agrega. Los vecinos recalcan que los bailes funk son un espacio para el disfrute colectivo ante la ausencia de oferta cultural en los barrios periféricos. La policía había intentado evitar que se celebrara la multitudinaria fiesta, según Folha.

Los bailes funk, que suponen un enorme desahogo para los jóvenes de los barrios más pobres y violentos, controlados a menudo por narcotraficantes, son polémicos desde hace muchos años. Muchos en la policía los consideran meras pantallas para vender drogas.

Tomado de https://elpais.com