Rusia acusa a Israel de poner en riesgo un vuelo civil en un ataque en Siria

Moscú asegura que la aviación israelí usó como escudo un avión con 172 pasajeros a bordo

Las buenas relaciones que aparentemente mantienen Israel y Rusia tienen puntos de fricción. El Ejército ruso ha acusado este viernes a la Fuerza Aérea israelí de poner en riesgo un avión civil en uno de sus ataques en Siria. Moscú asegura que Israel utilizó el avión, que cubría la ruta Teherán-Damasco con 172 personas a bordo, como escudo contra los sistemas antiaéreos sirios durante una de sus operaciones en la madrugada del jueves. Según el Ministerio de Defensa ruso, el avión, un Airbus-320, tuvo que aterrizar en la base aérea rusa de Jmeimim, en la provincia costera de Lataquia, después de que los controladores lo sacaran de la zona de ataque antiaéreo siria. El supuesto incidente se produce algo menos de un mes después del derribo de un avión de pasajeros ucranio sobre Teherán por parte de fuerzas iraníes, que alegaron que confundieron la nave civil, con 176 personas a bordo, con una «hostil».

Según el relato difundido por Moscú, cuatro aviones de combate F-16 de las fuerzas israelíes lanzaron un ataque contra posiciones sirias a las afueras de Damasco, sin entrar en el espacio aéreo sirio. Para repeler el impacto de los ocho misiles aire-tierra lanzados, las fuerzas de Bachar El Asad emplearon los sistemas de defensa aérea. En ese mismo momento del ataque israelí a las afueras de Damasco volaba un Airbus-320 hacia el aeropuerto internacional de la capital Siria. No se ha revelado de qué compañía aérea, aunque según datos de la página web de seguimiento del tráfico aéreo FlightRadar24, puede pertenecer a la aerolínea siria Cham Wings Flight 514.

“Que el Estado mayor de Israel realice operaciones militares aéreas usando aviones civiles con pasajeros como escudo para protegerse de las represalias de las fuerzas aéreas sirias se ha convertido en una práctica habitual”, ha dicho un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia Interfax. “Esas operaciones estratégicas israelíes, desafortunadamente, desprecian la vida de cientos de civiles inocentes”, ha añadido el portavoz, que ha acusado a Jerusalén de saber perfectamente que el avión civil con 172 personas a bordo circulaba por la zona.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG que cuenta con informadores sobre el terreno, aseguró el jueves que 23 combatientes proiraníes y militares sirios habían muerto en un ataque con misiles lanzado de madrugada cerca de Damasco, en una de las acciones más letales atribuidas a Israel en el vecino país árabe.

La ambigüedad y el secretismo en la guerra que Israel libra en Siria con Irán se ha tornado en ocasiones en guerra declarada. Los mandos de la aviación israelí guardan discreción sobre las centenares de operaciones que han llevado a cabo contra convoyes de transporte de armas y arsenales de misiles de Hezbolá, la guerrilla chií con la que libró una guerra abierta en 2006 en el sur de Líbano, y contra la fuerza Al Quds, cuerpo expedicionario de la Guardia Revolucionaria de Irán. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha reconocido en público, sin embargo, algunas intervenciones .

Dos operaciones de la aviación israelí en Siria y Líbano dispararon el pasado verano la tensión en la guerra larvada entre Israel e Irán. En contra de lo habitual, el Ejército hebreo informó de que había lanzado un ataque contra la base de Aqraba, al sureste de la capital siria, para desbaratar una operación proiraní con drones cargados de explosivos para atentar contra objetivos en territorio de Israel. Pocas horas después, Hezbolá reveló de que aviones no tripulados israelíes habían estallado en un feudo de Hezbolá. Netanyahu advirtió entonces de que Irán y sus asociados no iban a gozar de inmunidad en ningún lugar.

Las defensas antiaéreas de Siria, reforzados con nuevos sistemas defensivos de fabricación rusa, derribaron en 2018 un F-16 israelí que participaba en una misión en territorio sirio. Los dos pilotos pudieron abandonar el aparato y fueron rescatados, en el incidente más grave en el que se ha visto implicado el Estado hebreo en los cerca de nueve año de guerra en Siria.

En marzo de 2017, el Ejército de Damasco disparó misiles tierra-aire SA5 contra cazas de la Fuerza Aérea israelí que estaban atacando objetivos de Hezbolá. Israel tuvo que activar entonces el escudo antimisiles Arrow-3 contra proyectiles enemigos. Uno de los cohetes lanzados desde Siria fue interceptado y destruido al norte de Jerusalén por los radares y baterías del sistema de fabricación conjunta israelo-estadounidense.

Tomado de https://elpais.com