Un poco de estrés al principio de la vida prolonga la longevidad
Un poco de estrés cuando somos pequeños podría hacernos vivir más. Según una investigación de la Universidad de Michigan (EE.UU.) el estrés oxidativo experimentado en las fases iniciales de la vida aumenta la resistencia al estrés fututo. Al menos en los gusanos C. elegans.
El estrés oxidativo se produce cuando las células generar más oxidantes y radicales libres de los que pueden manejar. Es parte del proceso de envejecimiento, pero también puede surgir de condiciones estresantes como el ejercicio y la restricción calórica.
Al examinar a este tipo de gusano, los científicos Ursula Jakob y Daphne Bazopoulou descubrieron que los gusanos que producían más oxidantes durante sus fases de desarrollo vivían más que los gusanos que producían menos oxidantes. Sus resultados se publican hoy en la revista «Nature».
Desde hace tiempo los investigadores se han preguntado qué determina la variabilidad en la vida útil. La genética es importante parte: si tus padres han sido longevos probablemente vivirás más. Pero el medio ambiente también desempeña un papel relevante.
Los C. elegans son organismos de corta vida que constituyen un sistema modelo muy popular entre los investigadores que estudian el envejecimiento, en parte porque cada madre hermafrodita produce cientos de descendientes genéticamente idénticos. Sin embargo, incluso si se mantienen en el mismo entorno, la vida útil de estos descendientes varía en gran medida, señala Jakob.
«Si la esperanza de vida estuviera determinada únicamente por los genes y el medio ambiente, esperaríamos que los gusanos genéticamente idénticos cultivados en la misma placa de laboratorio murieran casi al mismo tiempo; pero no es esto lo que sucede. Algunos gusanos viven solo tres días mientras otros todavía se mueven felices después de 20 día», apunta Jakob. «La pregunta entonces es, ¿qué es, además de la genética y el medio ambiente, lo que está causando esta gran diferencia en la vida útil?»
Jakob y Bazopoulou encontraron una parte de la respuesta cuando descubrieron que, durante el desarrollo, los gusanos C. elegans variaron sustancialmente en la cantidad de especies reactivas de oxígeno que producen.
Las especies reactivas de oxígeno, o ROS, son oxidantes que produce cada organismo que respira aire. Los ROS están estrechamente asociados con el envejecimiento: el daño oxidativo que provocan es lo que muchas cremas antienvejecimiento afirman combatir.
Bazopoulou y Jakob descubrieron que, en lugar de tener una vida útil más corta, los gusanos que producían más ROS durante el desarrollo en realidad vivían más tiempo.
Bazopoulou y Jakob descubrieron que, en lugar de tener una vida útil más corta, los gusanos que producían más ROS durante el desarrollo en realidad vivían más tiempo.
«Experimentar el estrés en esta etapa inicial de la vida puede hacerte más capaz de combatir el estrés que se presentará en el futuro», comenta Bazopoulou.
Cuando los investigadores expusieron a toda la población de gusanos juveniles a ROS externos durante el desarrollo, la vida media de toda la población aumentó. Aunque todavía desconocen qué desencadena el evento de estrés oxidativo durante el desarrollo, pudieron determinar qué procesos mejoraron la vida útil de estos gusanos.
Bazopoulou clasificó miles de larvas de C. elegans de acuerdo con los niveles de estrés oxidativo que tienen durante el desarrollo. Al separar los gusanos que producían grandes cantidades de ROS de los que producían pequeñas cantidades demostró que la principal diferencia entre los dos grupos era un modificador de histonas, cuya actividad es sensible a las condiciones de estrés oxidativo.
Los investigadores encontraron que la producción temporal de ROS durante el desarrollo causó cambios en el modificador de histona temprano en la vida del gusano. Todavía se ignora cómo estos cambios persisten durante toda la vida y cómo afectan y extienden la vida útil.
Se ha demostrado que las intervenciones en la vida temprana extienden la esperanza de vida en sistemas modelo de mamíferos como los ratones
Sin embargo, lo que se sabe es que este modificador de histona específico también es sensible al estrés oxidativo sensible en las células de mamíferos. Además, se ha demostrado que las intervenciones en la vida temprana extienden la esperanza de vida en sistemas modelo de mamíferos como los ratones.
«La idea general de que los eventos de la vida temprana tienen efectos tan profundos y positivos más adelante en la vida es realmente fascinante. Dada la fuerte conexión entre el estrés, el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, es posible que los eventos tempranos de la vida también afecten la predisposición a la edad asociadas a enfermedades como la demencia y el alzhéimer», apunta Jakob.
El siguiente paso, indican, será descubrir qué cambios clave son provocados por estos eventos de la vida temprana. Comprenderlo podría permitir a los científicos desarrollar intervenciones que extiendan la vida útil.
Tomado de https://www.abc.es